Las Puertas de la Percepción

**********************************************

08 julio, 2004

Una llave gira en la cerradura. Me despierta su ruido metálico. Una silueta inconfundible camina hacia mi con un paso lento para no tropezar con los muebles. Es Duc, que se sienta a mi lado y me da un beso de buenas noches.Miro el reloj. Son las 5 de la madrugada. Intento incorporarme y le pregunto el motivo de su visita. Tiene los ojos inchados de llorar y le tiembla la voz. Verle así me parte el alma. Me dice que me quiere, que quiere pasar el resto de su vida conmigo, que no puedo dejarle, que qué va a ser de él, que su vida sin mí no tiene sentido, que va a cambiar, que podemos largarnos a otra ciudad, a otro país, a empezar de nuevo, me suplica que lo intentemos.. Pero yo, impasible, sigo diciendo que no. Que ya es tarde. Que todo acabó hace tiempo, en mitad de algún reproche.
Y él vuelve ha llorar y a hablar de si mismo como si no valiese nada, como si fuese un montón de mierda.. y esa tristeza me invade y me aplasta el corazón como un elefante pisaría un pomelo.
Rompo a llorar como un bebé. Es un llanto caudaloso y salado, acompañado de mocosos y rítmicos ruidos que hacía tiempo había olvidado.
Nunca he querido hacerle daño. Me pide que le deje dormir aquí conmigo y se echa en la cama, temblando y gimiendo de pena, consciente de que casi 3 años de su vida se están filtrando entre sus dedos como polvo de arena, y que nada puede hacer para agarrarlos.

Pasan las horas y a ratos hablamos de nuestra situación.
Amanece, yo me voy a trabajar y él se queda aferrado a mi cama.
Cuando regreso sigue ahí, echo un bulto de algodón.
Se despierta y me pide que le abrace. Lo hago. Le sugiero que se levante y que coma algo. Almorzamos juntos, charlando sobre las noticias del telediario. Después nos tomamos un café y le prometo que puede contar conmigo para todo. Le ayudaré en su trabajo y no le dejaré hundirse en la soledad. Un dia se acostumbrará a mi ausencia y aprenderá a querer de nuevo, conocerá a alguien que la cuide mejor que yo. Alguien que le de hijos y una vida estable...

No puedo verle así.
LLevo todo el día como un zombie, arrastrando los pies y buscando el latido de mi corazón.
Me siento como una verdadera hija puta, como el mayor de los tiranos, como una traidora... y no solo por él, sino por mi.
Me siento muy mal.

l Maktub l

Nombre: Maktub
Edad: 22
Ubicación: España

View my complete profile